En Andalucía se implantó el decreto 2/2012 que regula las edificaciones y asentamientos en suelo no urbanizable. Este decreto tiene como finalidad principal facilitar la regularización de construcciones, instalaciones y edificaciones existentes en el suelo no urbanizable, algo que puede ser interesante para los propietarios.
Esto otorga un marco jurídico a las viviendas o construcciones que se regularicen, ya que podrán ser escrituradas, podrán entrar en hipotecas supuestamente, etc.
Eso sí, tendrá que pagar los correspondientes impuestos, como algo regularizado que es, pero no deja de ser ilegal, ya que la propia naturaleza del terreno prohíbe la edificación y urbanización sobre el mismo.
Son pocas las edificaciones que se han sometido a dicha regularización de momento, quizás por desinformación o quizás por desconfianza.
Esta regularización se conoce oficialmente como procedimiento de reconocimiento como asimilado a régimen de fuera de ordenación.
Suele costar unos 1.000 euros aproximadamente, entre documentos técnicos y tasas. Estos documentos técnicos suelen ser realizados por arquitectos técnicos o arquitectos y comprenden diversos certificados, planos y memoria.